COMO APROVECHAR LOS RECURSOS NATURALES DE NUESTRO PAÍS
¿Qué
son?
Los recursos
naturales son los elementos y fuerzas de la naturaleza que el hombre puede
utilizar y aprovechar.
Estos recursos
naturales representan, además, fuentes de riqueza para la explotación
económica. Por ejemplo, los minerales, el suelo, los animales y las plantas
constituyen recursos naturales que el hombre puede utilizar directamente como
fuentes para esta explotación. De igual forma, los combustibles, el viento y el
agua pueden ser utilizados como recursos naturales para la producción de
energía. Pero la mejor utilización de un recurso natural depende del
conocimiento que el hombre tenga al respecto, y de las leyes que rigen la
conservación de aquel.
La conservación del
medio ambiente debe considerarse como un sistema de medidas sociales,
socioeconómicas y técnico-productivas dirigidas a la utilización racional de
los recursos naturales, la conservación de los complejos naturales típicos,
escasos o en vías de extinción, así como la defensa del medio ante la
contaminación y la degradación.
Las comunidades
primitivas no ejercieron un gran impacto sobre los recursos naturales que
explotaban, pero cuando se formaron las primeras concentraciones de población,
el medio ambiente empezó a sufrir los primeros daños de consideración.
En la época feudal
aumentó el número de áreas de cultivo, se incrementó la explotación de los
bosques, y se desarrollaron la ganadería, la pesca y otras actividades humanas.
No obstante, la revolución industrial y el surgimiento del capitalismo fueron
los factores que más drásticamente incidieron en el deterioro del medio
ambiente, al acelerar los procesos de contaminación del suelo por el auge del
desarrollo de la industria, la explotación desmedida de los recursos naturales
y el crecimiento demográfico. De ahí que el hombre tenga que aplicar medidas
urgentes para proteger los recursos naturales y garantizar, al mismo tiempo, la
propia supervivencia.
Los recursos
naturales son de dos tipos: renovables y no
renovables. La diferencia entre unos y otros está determinada por la
posibilidad que tienen los renovables de ser usados una y otra vez, siempre que
el hombre cuide de la regeneración.
Las plantas, los
animales, el agua, el suelo, entre otros, constituyen recursos renovables
siempre que exista una verdadera preocupación por explotarlos en forma tal que
se permita su regeneración natural o inducida por el hombre.
Sin embargo, los
minerales y el petróleo constituyen recursos no renovables porque se necesitó
de complejos procesos que demoraron miles de años para que se formaran. Esto
implica que al ser utilizados, no puedan ser regenerados.
Todo esto nos hace
pensar en el cuidado que debe tener el hombre al explotar los recursos que le
brinda la naturaleza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario